Enfermedades durante el levante de búfalos
Los búfalos de agua, especialmente en la etapa de levante (jóvenes en crecimiento), son susceptibles a diversas enfermedades, aunque en general se consideran más rústicos que el ganado bovino. Un plan de manejo sanitario adecuado, que incluya vacunación, desparasitación y buenas prácticas de manejo, es fundamental para prevenir y controlar estas patologías.
A continuación, se describen algunas de las enfermedades más comunes en búfalos de agua de levante y sus tratamientos generales:
Enfermedades Parasitarias
Son muy frecuentes y pueden causar grandes pérdidas económicas debido a la disminución del crecimiento, anemia y debilidad.
- Parásitos Gastrointestinales (Helmintos):
- Tricostrongilosis: Causada por nematodos. Provoca diarrea oscura, anorexia, mucosas pálidas (anemia), pelo hirsuto, pérdida de peso y debilidad.
- Fasciola (Distomatosis): Causada por Fasciola hepatica (o gigantica). Afecta los conductos biliares, produce anemia aguda, eosinofilia, hipoalbuminemia e ictericia. La forma crónica es más lenta y puede llevar a caquexia y edema intermandibular.
- Eimeriosis (Coccidiosis): Causada por protozoarios del género Eimeria, parásitos intracelulares del epitelio intestinal. Produce diarrea, deshidratación y emaciación.
- Estrongiloidosis: Causada por Strongyloides papillosus, un nematodo del intestino delgado de animales jóvenes. Causa daños en el epitelio intestinal y diarrea intermitente.
- Monieziosis: Causada por la tenia Moniezia benedeni, que se localiza en el intestino delgado de animales jóvenes. Su acción patogénica es cuestionada en cuanto a su severidad.
- Neoascaris vitulorum: Un parásito intestinal que puede causar problemas en bucerros, incluso infección fetal a través de la placenta.
Tratamiento: Desparasitantes de amplio espectro como albendazol, fenbendazol, ivermectinas. La frecuencia y tipo de desparasitante deben ser determinadas por un veterinario, considerando la epidemiología local y la resistencia a los medicamentos. Es importante desparasitar a todos los terneros, no solo a los que presentan síntomas.
- Hemoparásitos:
- Anaplasmosis y Babesiosis: Transmitidas por garrapatas. Causan anemia, fiebre, ictericia y debilidad.
- Tripanosomiasis (Trypanosoma evansi): Transmitida por insectos picadores. Puede causar anemia, fiebre intermitente, pérdida de peso y debilidad. Se ha encontrado con mayor frecuencia en el grupo etario de levante en algunas regiones.
Tratamiento: Específico para cada hemoparásito, bajo supervisión veterinaria. El control de vectores (garrapatas y moscas) es crucial.
- Ectoparásitos (Piojos, Garrapatas):
- Haematopinus: Piojo que puede causar irritación, anemia y ser vector de hemotrópicos como Anaplasma marginale.
- Tratamiento: Baños garrapaticidas/insecticidas y el uso de avermectinas.
Enfermedades Bacterianas
- Colibacilosis (Diarrea neonatal): Causada por Escherichia coli. Frecuente en bucerros, puede adquirirse prenatal o postnatalmente. La mortalidad puede ser alta.
Tratamiento: Antibióticos específicos y terapia de soporte (rehidratación).
- Salmonelosis: Causada por Salmonella spp. Conocida como "curso prieto" o "diarrea negra".
- Tratamiento: Antibióticos, rehidratación y manejo de soporte.
- Clostridiales (Enterotoxemia, Tétano, Carbunco Sintomático, Edema Maligno): Se desarrollan de forma aguda o hiperaguda y pueden causar muerte súbita. Están presentes en el suelo o como flora normal.
Tratamiento: Generalmente preventivo a través de la vacunación. En caso de enfermedad, el tratamiento es de soporte y puede no ser efectivo debido a la rápida progresión.
- Leptospirosis: Enfermedad bacteriana altamente contagiosa causada por Leptospira spp. Puede causar anemia hemolítica, hemoglobinuria, ictericia, palidez de mucosas. En casos crónicos, reabsorción embrionaria, momificación fetal y abortos. Los búfalos de agua son susceptibles y pueden actuar como portadores.
Tratamiento: Antibióticos como estreptomicina o tetraciclinas, bajo indicación veterinaria. La vacunación es una medida preventiva importante.
- Brucelosis: Causa abortos, infertilidad y retención de placenta. Es una zoonosis, lo que la hace de gran importancia para la salud pública.
Tratamiento: No hay tratamiento curativo para los animales. El control se basa en la eliminación de animales positivos y la vacunación.
- Tuberculosis: Enfermedad crónica causada por Mycobacterium bovis. Produce problemas respiratorios y reproductivos, depresión del sistema inmunológico y disminución de la condición corporal.
Tratamiento: No se recomienda tratamiento debido a su cronicidad y al riesgo de transmisión a humanos. El control se basa en pruebas diagnósticas y eliminación de animales positivos.
Enfermedades Virales
- Estomatitis Papular: Virus que causa lesiones en la boca.
Tratamiento: Generalmente sintomático, las lesiones suelen resolverse solas.
- Rabia: Enfermedad viral mortal que afecta el sistema nervioso.
Tratamiento: No hay tratamiento. La vacunación es la medida preventiva más importante.
Otros Trastornos y Consideraciones
- Timpanismo (Hinchamiento, Abombamiento): Acumulación excesiva de gas en el rumen. Puede ser agudo y mortal, especialmente si los animales pastan en hierba joven y húmeda.
Tratamiento: Puede incluir el uso de sondas esofágicas para liberar el gas, antiflatulentos y, en casos graves, rumenotomía.
- Deficiencias Nutricionales: La desnutrición y la falta de minerales (como el cobre) pueden predisponer a los animales a enfermedades y afectar su desarrollo.
Tratamiento: Suplementación mineral y vitamínica, y una dieta balanceada.
Prevención y Manejo Sanitario
La clave para la salud de los búfalos de levante radica en un manejo preventivo integral:
- Vacunación: Implementar un plan de vacunación acorde con la epidemiología de la región. Esto incluye vacunas obligatorias (fiebre aftosa, brucelosis) y otras según el riesgo (ántrax, clostridiales, leptospirosis, rabia, IBR, etc.). Se recomienda vacunar dos veces al año.
- Desparasitación: Establecer un calendario de desparasitación regular con productos de amplio espectro, alternando principios activos para evitar resistencias.
- Higiene y Bioseguridad:
- Limpieza y desinfección de corrales y bebederos.
- Manejo adecuado de heces y orina.
- Control de vectores como moscas, garrapatas y piojos.
- Aislamiento de animales enfermos para evitar la propagación.
- Nutrición Adecuada: Asegurar una dieta balanceada con acceso a minerales y vitaminas. La suplementación es crucial, especialmente en zonas con deficiencias.
- Manejo del Estrés: Minimizar los factores de estrés (cambios bruscos, hacinamiento, transporte) ya que pueden comprometer el sistema inmune y facilitar la aparición de enfermedades. Los búfalos son sensibles a los cambios bruscos.
- Observación Diaria: Revisar diariamente a los animales para detectar signos tempranos de enfermedad, desnutrición o cualquier anomalía. Esto permite un tratamiento más eficaz y previene la propagación.
- Registros: Mantener registros detallados de tratamientos, vacunaciones, desparasitaciones y eventos reproductivos.
- Asesoría Veterinaria: Contar siempre con el criterio y la orientación de un médico veterinario para el diagnóstico preciso, la selección de tratamientos y la elaboración de planes sanitarios personalizados para la finca.
Es importante recordar que el uso indiscriminado de antibióticos puede generar resistencia microbiana, por lo que su aplicación debe ser siempre bajo prescripción veterinaria.