Inseminación y Mejoramiento

En Belterra iniciamos en 2004 la inseminación con semen de la raza Mediterránea Italiana, anteriormente habíamos hecho algunas inseminaciones con semen de Murrah, de los búfalos Guatambú, Nobre, y otros del hierro WB pero decidimos explorar otra raza, la Mediterránea.
En nuestro proceso, cada año seleccionamos aproximadamente las 200 mejores búfalas para inseminarlas mediante IATF y entre octubre y enero del siguiente año hacemos el procedimiento con semen de diferentes búfalos, importado de Italia. Hasta la fecha tenemos hijos e hijas de 49 reproductores puros, (de los cuales 246 son hembras) y probados de la Raza Mediterráneo Italiano (ver vínculo de la Asociación Italiana de Criadores de Búfalos). Esta importante cantidad de toros nos asegura la variabilidad genética, indispensable para continuar con el mejoramiento productivo.
Cada año adquirimos semen italiano buscando las nuevas oportunidades que nos ofrecen las pruebas realizadas por la Asociación Italiana de Criadores de la Especie Bubalina -ANASB- buscando evitar la consanguinidad.
Siempre se ha seleccionado nuestro hato no solo por su producción de leche, sino por su fertilidad, fenotipo y buen temperamento. La empresa a la cual vendemos la leche nos reporta semanalmente los contenidos de proteína y grasa y comprobamos los altos contenidos de ambos parámetros.
En el año 2018 la Asociación Colombiana de Criadores de Búfalos “ACB” y la Universidad CES presentaron la valoración de machos y hembras indicando los valores genéticos de los mejores animales evaluados, expresados en valores de Habilidad Predicha de Transmisión (HPT o PTA) para producción de leche. Dentro de este estudio destacamos el resultado de la Bufalera Belterra pues dentro del grupo de las mejores 100 búfalas adultas (anexo 2) el 59% son ejemplares nacidos y criados en Belterra y en el anexo 1 encontramos que los dos mejores reproductores, Zerbio y Millennio, ambos italianos, fueron ampliamente utilizados en nuestras búfalas. En la clasificación de ANASB ambos búfalos fueron superados y en la actualidad estamos utilizando semen de Elvis, Blackstar, Uranio, Obelix Mig, Maradona y Napoleone, todos muy superiores a los anteriores.
Con el fin de acelerar nuestra absorción hacia la raza Mediterránea Italiana, este año 2025 empezamos a inseminar bubillas, práctica que no habíamos utilizado en el pasado ya que la inseminación por IATF en esta categoría no ha dado buenos resultados. Sin embargo, con los adelantos en el manejo de la inseminación, los resultados que hemos visto en otras bufaleras nos animan a intentarlo.
Antes de una sesión de inseminación en Belterra el veterinario que va a hacer el procedimiento revisa en microscopio la calidad del semen, un factor crucial para el éxito de la reproducción. Los pasos a seguir son:
Parámetros de Evaluación de la Calidad del Semen de Búfalo:
- Características físicas:
- Volumen: El volumen normal del eyaculado de búfalo suele oscilar entre 2 y 8 ml, con un promedio de 3 ml.
- Color y turbidez: El semen de búfalo de buena calidad es generalmente blanco o blanco-lechoso, con estrías oscuras o azuladas. Una mayor turbidez suele indicar una mayor concentración de espermatozoides.
- pH: El pH normal del semen de búfalo recolectado por vagina artificial varía entre 6.5 y 7.2, con un promedio de 6.9-7.0. Debe medirse inmediatamente después de la recolección.
- Características microscópicas:
- Motilidad masal (o en masa): Se refiere al movimiento en ondas o remolinos de los espermatozoides en la muestra sin diluir. Se evalúa en una escala de 0 a 4 cruces, donde 4 indica el máximo movimiento (ondas vigorosas y remolinos rápidos) y 1 o 0 indican ausencia o escasa motilidad. Un semen de buena calidad no debe tener una motilidad masal menor a 3.
- Motilidad individual: Es el porcentaje de espermatozoides con movimiento progresivo. Un semen de buena calidad debe tener una motilidad individual del 60% o más, con un vigor superior a 3 (en una escala de 0 a 5).
- Concentración de espermatozoides: Se refiere al número de espermatozoides por mililitro de semen. En búfalos, la concentración normal puede variar, pero se suelen observar concentraciones entre 0.6×106 y 1.2×106 espermatozoides/ml, o incluso más altas, como 6×106 a 12×106 espermatozoides/ml.
- Vitalidad: Se determina el porcentaje de espermatozoides vivos y muertos. Los espermatozoides vivos no se tiñen o se tiñen de forma clara, mientras que los muertos adquieren una coloración rosada o grisácea con la tinción de eosina-nigrosina. Un semen de buena calidad debe presentar más del 70% de espermatozoides vivos.
- Morfología espermática: Se evalúa el porcentaje de espermatozoides con anormalidades (patologías espermáticas). Un semen de buena calidad debe tener menos del 30% de espermatozoides anormales. La morfología es un factor determinante en la capacidad de fertilización.
- Integridad de la membrana plasmática (HOST - Hypo-Osmotic Swelling Test): Esta prueba valora la integridad de la membrana espermática, lo cual es crucial para la viabilidad y función del espermatozoide.
Factores que afectan la calidad del semen de búfalo:
Diversos factores pueden influir en la calidad del semen de búfalo:
- Edad del semental: Puede influir en la concentración y motilidad espermática.
- Temporada: La estacionalidad puede afectar la producción y calidad del semen.
- Nutrición: Dietas inadecuadas, tanto por exceso como por defecto, pueden afectar la calidad del semen. La suplementación con vitaminas (E, A, D), selenio, magnesio, cobre, calcio y zinc se ha asociado con mejoras en la morfología, volumen, concentración, motilidad y vitalidad espermática. La suplementación con metionina y lisina también puede mejorar el volumen, concentración, vitalidad, motilidad y morfología.
- Estrés calórico y humedad: Las altas temperaturas y la humedad pueden comprometer la termorregulación testicular y, por ende, la calidad seminal.
- Manejo: Un manejo deficiente y el estrés pueden deteriorar la calidad del semen.
- Reposo sexual prolongado: También puede afectar negativamente la calidad del eyaculado.
- Condición corporal: Machos con baja condición corporal o sobrepeso pueden presentar disminución de la libido y deficiencias en la calidad del semen.
- Errores durante la recolección y manipulación: La exposición a rayos UV o cambios bruscos de temperatura durante la recolección y procesamiento pueden dañar el semen. Es fundamental mantener las muestras a una temperatura adecuada (por ejemplo, 37°C para la evaluación microscópica) y protegerlas.
Mejora de la Calidad del Semen:
Para optimizar la calidad del semen de búfalo, se recomienda:
- Manejo adecuado del semental: Incluyendo una buena nutrición, control del estrés y un ambiente adecuado para la termorregulación.
- Técnicas de recolección apropiadas: Utilizando vagina artificial con la temperatura adecuada (40-42°C) y protegiendo la muestra de factores ambientales adversos.
- Evaluación rigurosa del semen: Realizando exámenes detallados que incluyan motilidad, concentración, vitalidad y morfología antes de su uso, especialmente para la criopreservación. Solo los lotes aprobados deben ser utilizados en programas de inseminación artificial.
- La edad a la que un búfalo se puede utilizar como recelador (o "butoro" o "torito marcador" en algunos contextos) generalmente se considera a partir de los 12 a 24 meses de edad.
- Aquí algunos puntos clave a considerar:
- Pubertad y Madurez Sexual: Aunque la pubertad en machos de búfalo puede ocurrir alrededor de los 6-8 meses, la madurez sexual completa, donde son aptos para la reproducción y el trabajo como receladores, se alcanza más tarde, generalmente cerca de los 11 meses y en adelante.
- Desarrollo Físico: Es importante que el animal tenga un buen desarrollo físico y peso adecuado para la monta. Algunos recomiendan el uso de butoros jóvenes (2-4 años) para la reproducción del rebaño.
- Longevidad y Vida Útil: Los búfalos son animales longevos y pueden ser productivos durante muchos años. Un macho de búfalo puede continuar con un comportamiento de apareamiento exitoso hasta los 12 años o incluso más, con una vida útil reproductiva promedio de 15 a 18 años.
- Técnicas de Preparación: Para que un búfalo sea un recelador eficaz, a menudo se le realizan procedimientos quirúrgicos (como la desviación quirúrgica del pene, la miectomía del músculo retractor del pene, o la fimosis artificial) para evitar la cópula pero permitir la detección del celo en las hembras. Estos procedimientos se suelen realizar cuando el animal ya ha alcanzado cierta edad y peso, como en el caso de toros bovinos donde se han utilizado animales de 14 a 20 meses para estas cirugías.
- En resumen, si bien pueden mostrar signos de pubertad antes, para un uso efectivo y duradero como recelador, lo ideal es que el búfalo tenga al menos 12 a 24 meses y un buen desarrollo.
Un "búfalo recelador" o "toro recelador" (también conocido como "macho recelador") es un macho que se utiliza en la ganadería para detectar a las hembras en celo, pero que ha sido modificado quirúrgicamente o de alguna otra manera para que no pueda fecundarlas. Su función principal es servir como "detector de celo" en programas de reproducción asistida, como la inseminación artificial.
¿Cómo se "hace" un búfalo recelador (en el contexto de un toro recelador)?
La forma más común de crear un toro o búfalo recelador es a través de un procedimiento quirúrgico que impide la cópula o la emisión de semen, sin afectar su líbido y capacidad de detectar a las hembras en celo. Algunas de las técnicas incluyen:
- Desviación del pene (Desviación lateral de la bolsa): Es un procedimiento quirúrgico donde el pene del macho es desviado quirúrgicamente hacia un lado, impidiendo la intromisión vaginal durante la monta. De esta manera, el macho puede montar a la hembra y detectar el celo, pero no puede copular de forma efectiva.
- Epididectomía o vasectomía: En estos procedimientos, se seccionan o ligan los conductos deferentes o el epidídimo, lo que impide el paso de los espermatozoides. El macho sigue teniendo líbido y puede copular, pero no es fértil. Aunque puede montar y detectar el celo, algunos prefieren las desviaciones para evitar el riesgo de preñez accidental.
- Foramen prepucial artificial ventral: Esta técnica quirúrgica implica la creación de una abertura en la parte ventral del prepucio que impide la salida normal del pene, evitando la cópula.
Consideraciones importantes:
- Selección del animal: Se elige un macho con buena líbido y comportamiento sexual.
- Procedimiento quirúrgico: Debe ser realizado por un veterinario experimentado para garantizar el bienestar del animal y la efectividad del procedimiento.
- Recuperación: El animal necesitará un período de recuperación post-quirúrgica antes de ser puesto en servicio.
- Uso: El búfalo recelador se introduce en el hato de hembras para identificar a aquellas que están en celo. Los signos de celo incluyen la aceptación de la monta, mucosidad vulvar, vocalizaciones, nerviosismo, etc.
- Marcadores de celo: A menudo se utilizan dispositivos de detección de celo (como parches Kamar, crayones marcadores o pintura en la grupa) en combinación con el búfalo recelador. Cuando el búfalo monta a la hembra, el marcador se activa o se borra, indicando que la hembra ha sido montada y está en celo.
El objetivo principal de usar un búfalo recelador es mejorar la eficiencia reproductiva del rebaño, permitiendo la inseminación artificial de las hembras en el momento óptimo y reduciendo la necesidad de una observación constante y directa del celo por parte del personal.
la desviación de pene en búfalos machos es un método efectivo y comúnmente utilizado para identificar búfalas en celo, especialmente en programas de inseminación artificial o monta controlada. Este procedimiento quirúrgico inhabilita la capacidad del macho para la cópula y, por lo tanto, para la fertilización, pero le permite seguir detectando y montando a las hembras en estro. Estos machos se conocen como toros receladores, toros calentadores o retajos.
Ventajas de la desviación de pene en búfalos para la detección de celo:
- Identificación precisa: El toro recelador montará a las búfalas en celo, lo que es un indicador claro del estro.
- Reducción de celos no detectados: Las búfalas de agua pueden presentar celos de menor intensidad y duración, a menudo nocturnos, lo que dificulta la detección visual. Los toros receladores, al estar en contacto constante con las hembras, pueden identificar estos celos "silenciosos" o de baja manifestación.
- Eficiencia en la inseminación artificial: Al saber exactamente qué búfalas están en celo, se optimiza el momento de la inseminación artificial, mejorando las tasas de concepción.
- Ahorro de semen: Evita la inseminación de búfalas que no están en celo, lo que reduce el desperdicio de semen y los costos asociados.
Métodos complementarios a la desviación de pene para identificar búfalas en celo:
Aunque la desviación de pene es muy útil, se recomienda complementarla con otros métodos para una mayor precisión:
- Observación visual del comportamiento: Este es el método más básico y requiere personal capacitado. Los signos de celo en búfalas incluyen:
- Inflamación y descarga de moco por la vulva (enrojecimiento, hiperemia).
- Micción y mugidos frecuentes.
- Incremento del movimiento de elevación de la cola.
- Dejarse montar por otros animales (el signo más confiable).
- Inquietud y nerviosismo.
- Disminución del apetito.
- Es importante observar a los animales varias veces al día, especialmente en las horas de menor actividad o durante la noche, ya que muchas búfalas muestran el celo más marcadamente en estos períodos.
- Uso de "Chin-ball" o sistemas de marcaje:
- El "Chin-ball" es un dispositivo que se coloca debajo de la barbilla del toro recelador y contiene una tinta o pintura. Cuando el macho monta a una búfala en celo, la marca en la espalda de la hembra. Esto facilita la identificación visual de las hembras que han sido montadas.
- Sensores de actividad (podómetros, sistemas de radiotelemetría):
- Estos dispositivos se colocan en la búfala y registran su actividad (movimiento, rumia). Un aumento significativo en la actividad puede indicar que la búfala está en celo. Algunos sistemas avanzados pueden enviar alertas a los ganaderos.
- Monitoreo hormonal:
- Aunque es menos práctico para el uso diario en grandes rebaños, la medición de niveles hormonales (estradiol, progesterona) puede confirmar el estado reproductivo de la búfala. Se utiliza más en investigación o para casos específicos.
- Variación de la resistencia eléctrica vaginal:
- Algunos estudios han explorado el uso de la resistencia eléctrica vaginal como un indicador del celo, aunque su aplicación práctica puede ser más limitada.
Consideraciones importantes en la detección de celo en búfalas:
- Celos silenciosos: Las búfalas son conocidas por tener celos de menor intensidad que el ganado bovino, lo que los hace más difíciles de detectar.
- Influencia estacional y ambiental: El celo puede verse afectado por la época del año, la nutrición y el estrés por calor.
- Observación consistente: La clave para una buena detección del celo es la observación frecuente y meticulosa de los animales.
En resumen, la combinación de la desviación de pene en toros receladores con una observación visual cuidadosa y, si es posible, el uso de sistemas de marcaje como el Chin-ball, es una estrategia muy efectiva para identificar búfalas en celo y mejorar la eficiencia reproductiva en los sistemas de producción de búfalos de agua.